En este décimo paso de nuestra rutina facial coreana vamos a tener varias partes. Por un lado vamos a distinguir rutina facial de día y rutina facial de noche. Y dentro de cada una distinguiremos cuando vamos a utilizar la loción, la crema o la mascarilla de noche.
También he de indicar que este sería el último paso de nuestra rutina facial de noche. Pero no lo sería de nuestra rutina facial de día. Habrá otro post sobre el ultimo paso que debemos hacer por el día.
Una vez hemos llegado a este punto, hemos limpiado, exfoliado, tonificado y nutrido nuestra piel, llega el momento de darle el último punto de hidratación para que la vaya absorbiendo durante toda la noche. Por eso este paso es importante no saltárselo. Si no lo hiciéramos a nuestra piel le faltaría agua durante la noche y produciría grasa para compensar esa falta de agua. Al hacerlo le damos toda la noche a nuestra piel par absorber la hidratación, a la vez que el resto de productos que hemos aplicado con anterioridad.
Rutina facial coreana de noche – Loción o crema
Distinguimos entre crema y loción dependiendo de las pieles y del momento del día. Una loción es menos untuosa que una crema. Es más ligera y por lo general se absorbe más rápido.
Pero las lociones no son aptas para todo tipo de pieles, incluso tampoco lo son para cualquier momento del día. Me explico. Para una piel grasa, una loción por la mañana antes de maquillarse será un gran acierto. No genera tanta grasa como una crema y además se absorbe antes. Sin embargo para una piel seca, esta loción se quedaría muy corta. A lo largo del paso de las horas el maquillaje seguramente le resecaría y aparecerían las pielecitas que tan poco nos gustan.
Por otro lado, bajo mi opinión, una loción también se puede quedar corta en una piel grasa si la aplicamos por la noche. Si seguimos los pasos de nuestra rutina facial coreana cuando nos acostemos nuestra piel no tendrá grasa. Es más, ni siquiera la producirá en exceso por la noche. Pero para ello es importante que la hidratemos bien y en profundidad. Adiós al mito de que las pieles grasas no necesitan hidratarse. Las pieles grasas están deshidratadas, de ahí que produzcan tanta grasa, por una falta de agua.
Sabiendo esto yo recomiendo utilizar la loción en pieles grasas pero únicamente por las mañanas, antes de aplicar el maquillaje.
La crema sin embargo la recomiendo para las pieles secas, en cualquier momento del día. Y para las pieles grasas en su rutina facial de noche.
Mis cremas y lociones preferidas
En este caso todas las lociones y cremas que utilizo son de la marca Kiehls. Ya sabéis que me encanta esa marca y que creo que se deben aprovechar al máximo las ofertas que ponen dos veces al año.
Empezamos por la loción. Yo tengo una piel grasas deshidratada. Por eso elegí pasarme a una loción por las mañanas cuando mi piel más grasa produce. Mi preferida es la Ultra Facial Oil- Free Lotion. Hidrata mucho y me aguanta durante todo el día. Lo mejor de todo? Que sirve como prebase. El maquillaje me aguanta todo el día sin retoques, sin brillos y sin pielecitas.
Por otro lado para la noche tuve que ponerme enserio y elegir una crema. En mi caso elegí una en formato gel ya que no son tan untuosas y pesadas para mi piel. En este coas elegí la misma gama que en el caso de la loción, pero en crema, la Ultra Facial Oil-Free Gel Cream.
Mi sensación es que esta crema se me queda algo corta en cuanto a hidratación. Tengo que buscar una más nutritiva. Pero hasta que llegue la crema perfecta, esta es una muy buena opción.
Rutina facial coreana – Una mascarilla de noche
Este producto seguramente sea el que menos hemos utilizado de todos los mencionados. Pero es interesante la idea de utilizarlo al menos una vez por semana. Hablo de la mascarilla de noche. Se trata de una crema que se queda algo pegajosa y que la piel va absorbiendo poco a poco durante toda la noche.
Esto aporta una «bomba de agua» a nuestro rostro. Además, el hecho de aplicarla por la noche favorece la regeneración de las células.
Mi favoritísima es la Ultra Facial Overnight Hydrating Masque de KIEHLS. Cuando empecé a utilizarla por la mañana no quedaba ni gota en mi piel. Ahora, después de unos meses de tratamiento con la rutina facial coreana, noto que mi piel no necesita tanta «bomba de agua» y por lo tanto me levanto con algún resto de la mascarilla que no se ha absorbido. Pero aún así la sigo aplicando una noche por semana.