Es la noche antes de tu boda. Tus amigas de la universidad y parientes lejanos se han registrado en sus habitaciones de hotel. El ensayo se desarrolló sin problemas y la cena estuvo deliciosa. Le has dado las buenas noches a tu amado, sabiendo que la próxima vez que los veas será frente al altar. Tienes una última noche como persona soltera… ¿qué debes hacer? ¿que no debes hacer la noche antes de tu boda?
Honestamente, puedes hacer casi lo que quieras. Ponte al día con sus amigos y familiares. Acuéstate temprano y descansa bien por la noche.
Qué no debes hacer la noche antes de tu boda
Eres libre de hacer lo que quieras con tu última noche de vida soltera. Sin embargo, si fuese tú le echaría un vistazo a las cosas que no debes hacer la noche antes de tu boda.
1No hagas ningún proyecto DIY
Nada causa angustia mental como los proyectos de artes y oficios en una fecha límite. Si decides esperar hasta la noche anterior para hacer programas de ceremonia escritos a mano o cestas hechos por ti, seguramente pasarás la noche sintiéndote tensa, estresada y enojada. Esa es una forma terrible de pasar la noche, ¡tanto para ti como para tus seres queridos!
Haz tu mejor esfuerzo para terminar todos tus proyectos DIY antes de que llegue el gran día. Presupuesta tu tiempo cuidadosamente y delega tareas a tu grupo nupcial y a tus familiares (solo asegúrate de preguntar amablemente). Si todos trabajan juntos, debes tener tus proyectos terminados con suficiente tiempo para relajarte y disfrutar la noche anterior a tu gran día.
2No empieces a escribir tus votos

NUNCA es una buena idea esperar hasta el último minuto para escribir tus votos matrimoniales.
Puedes amar a tu futuro cónyuge. Es posible que tengas un millón de cosas diferentes que te encantan de él, y un millón de historias para demostrar cada una de sus maravillosas cualidades. Sin embargo, si te ves obligada a pensar en esas razones en las primeras horas antes del día de tu boda, existe una gran posibilidad de que te quedes en blanco. Ahórrate la agonía, ¡no pospongas esos votos!
3No festejes demasiado
La noche antes de tu boda puede parecer un buen momento para volverte salvaje. Después de todo, ¿cuándo más podrás salir con tus mejores amigos y vivirlo? Si bien no hay nada malo en ir a celebrar con tus amigos, lo mejor es evitar ir demasiado lejos. Si no, ¡podrías estar sufriendo una resaca durante el día más feliz de tu vida!
Si decides salir la noche antes de tu boda, asegúrate de beber cantidades iguales de agua y alcohol (o incluso más agua que alcohol) para evitar una resaca desagradable. Además, asegúrate de no estar despierto toda la noche; si estás exhausta cuando camines hacia el altar, será difícil disfrutar realmente el momento.
4No cambies tu dieta

Esta puede parecer una sugerencia extraña. La noche antes de tu boda es motivo de celebración, ¿por qué no querrías disfrutar de algún tipo de postre sabroso o comida única en un buen restaurante? Si vas a celebrar una boda destino, ¿por qué no probarías algo de la cocina local?
Entiendo totalmente la necesidad de disfrutar de algo nuevo en esta ocasión especial. Sin embargo, ¡nunca se sabe qué alimentos nuevos causarán una reacción alérgica, problemas digestivos o simplemente un malestar estomacal! Nadie quiere sufrir una intoxicación alimentaria el día de su boda, así que solo debes estar segura y apegarte a los alimentos que conoces.
Del mismo modo, no sugeriría cambiar tu rutina de belleza en los días previos a tu boda. Si bien puede parecer una gran idea obtener un tratamiento facial, probar una exfoliación química o simplemente tomar un poco de sol antes del día de tu boda, es mejor evitar probar nuevos tratamientos o productos. ¡Lo último que deseas es una mala reacción a una máscara facial que estropee las fotos de tu boda!
5¡No te preocupes!
La noche antes de tu boda puede ser muy estresante. ¿Está todo listo para el gran día? ¿tu proveedor llegará a tiempo? ¿una tormenta inesperada arruinará la ceremonia? ¿te dejará tu compañero en el altar? Puede ser TAN fácil quedar atrapada en imaginar todos estos escenarios. Pero hagas lo que hagas, trata de seguir esta simple regla: ¡CÁLMATE!
Pasa algún tiempo con tu ser más cercano y querido. Relájate e intenta descansar un poco. Haz cualquier cosa que te ayude a relajarte y prepararte para el día siguiente. Si lo haces, ¡encontrarás que el «día más feliz de tu vida» podría ser aún mejor!