Cuando se planifica una boda, se dedica mucho trabajo, tiempo y dinero a todo, desde la ceremonia hasta el vestido. ¡Pero no nos olvidemos de pensar en la luna de miel! Como cualquier vacación, la luna de miel puede ser una escapada cara, pero no tiene por qué serlo si sigues al pie de la letra los secretos del presupuesto de la luna de miel.
Los secretos del presupuesto de la luna de miel
Aquí tienes los secretos del presupuesto de la luna de miel para planificar una gran luna de miel sin salirse de tus posibilidades.
Establece un presupuesto
Como ocurre con cualquier gran acontecimiento, antes de empezar a buscar un presupuesto para la luna de miel hay que pensar en él. Es importante que sepas cuánto quieres gastar, y cuánto puedes gastar, en tu luna de miel para no excederte. Aunque sus vacaciones deben ser memorables, no deben dejarles estresados y sin blanca. Así que fija un presupuesto y cíñete a él.
Crea una lista
Una vez que tengas una idea de lo que estás dispuesta a gastar, empieza a hacer una lluvia de ideas con tu prometido sobre las cosas específicas que quieres hacer. ¿Quieres pasar el tiempo en la playa? ¿Quieres que te mimen en el spa? ¿O quieres ir de aventura? Asegúrate de que los dos estáis de acuerdo para que, cuando llegue el momento de mirar las opciones, tengáis una idea clara de vuestro itinerario, pero debéis saberlo de antemano. Esto también puede ayudaros a manteneros dentro del presupuesto y a no dejaros llevar por todos los extras que ofrecen los destinos vacacionales.
Registro de la luna de miel
Curiosamente, existen servicios de registro que permiten a los invitados de tu boda contribuir a tu luna de miel. El funcionamiento es sencillo: algunas agencias de viajes ofrecen un servicio de registro que recoge, controla y aplica las contribuciones como cualquier otro registro. Incluso puedes añadir actividades específicas a tu registro, como tratamientos de spa, comidas o buceo. Merece la pena considerar la posibilidad de tener un registro de luna de miel, especialmente si tu presupuesto es reducido.
Contrata una agencia de viajes
Si la planificación de tu luna de miel te parece demasiado trabajo, puedes considerar la posibilidad de contratar a un agente de viajes. Aunque cuesta un poco contratar a un profesional, éste puede ahorrarte dinero en muchas cosas. Tu trabajo consiste en conocer los entresijos de la planificación de las vacaciones, y cuentan con una gran cantidad de conocimientos y recursos que tú no podrías tener. Si te decides por un agente, asegúrate de compartir con él tu lista de prioridades para la luna de miel, así como tu presupuesto, para que sepa qué buscar.
Ofertas de luna de miel
Algunos lugares ofrecen ofertas especiales para los recién casados, así que no tengas miedo de mencionarlo cuando busques en diferentes lugares. Incluso si no hay ofertas, a veces, si se lo haces saber, puedes ganar una mejora de la habitación, una comida gratis o simplemente un poco de atención extra durante tu estancia.
Ve fuera de temporada
La mejor manera de ahorrar dinero en unas vacaciones, incluida la luna de miel, es ir fuera de temporada. Los precios bajan drásticamente durante ciertas épocas del año en determinados destinos. Además, habrá menos gente. Y aunque algunos periodos de viaje fuera de temporada se deben al mal tiempo, hay una serie de lugares que no lo son, así que no tendrás que preocuparte necesariamente por una mayor probabilidad de lluvia o tormentas sólo porque vayas en una época diferente del año.
Todo incluido
Otra buena manera de ahorrar en tu luna de miel es comprar unas vacaciones con todo incluido. Puede ser en un complejo turístico, en un crucero o incluso en un viaje. Lo mejor de esta opción es que todo se paga por adelantado y no hay que preocuparse por ningún gasto sorpresa. La habitación, las comidas, las bebidas, el entretenimiento, las actividades, los impuestos y el viaje al aeropuerto están incluidos.
Si eliges un viaje de novios con todo incluido, asegúrate de saber exactamente qué está cubierto, porque puede variar de un lugar a otro. Por ejemplo, algunos complejos turísticos no incluyen las bebidas alcohólicas, mientras que otros pueden cobrar un suplemento por las actividades.
Reserva con antelación
Planificar con antelación es preferible en cualquier situación, pero puede ahorrarte mucho dinero al organizar su luna de miel. Si reservas con antelación, no tendrás que preocuparte de que los lugares se agoten o de que los precios se disparen a medida que se acerque la fecha y las entradas sean más escasas.
Quédate en la zona
Aunque la mayoría de la gente opta por volar a algún lugar tropical para su luna de miel, siempre se puede ir de vacaciones a algún lugar más cercano a casa. Decidir quedarse en la localidad puede ahorrarte mucho dinero en el billete de avión y te permite explorar más tu zona. Por ejemplo, en Norteamérica hay muchas ciudades estupendas que son destinos fantásticos para la luna de miel, como la ciudad de Nueva York y las cataratas del Niágara.
Evita las temporadas de vacaciones
Viajar en época de vacaciones puede resultar caro. Muchos lugares aumentan los costes de los viajes porque mucha gente viaja en esta época del año para estar más cerca de la familia. La temporada de invierno es especialmente cara debido a fiestas como Navidad, Hanukkah y Año Nuevo. En Semana Santa y las vacaciones de primavera los billetes de avión y los hoteles son caros.