En el mundo de la moda ocurre algo particular; las tendencias van y vienen como un círculo. Pero los modelos de vestidos de novias se aferran en el tiempo y se convierten en clásicos. Por eso seguimos viendo vestidos de novia clásicos. Probablemente no te imagines ahora mismo, en pleno 2018, usando unos vaqueros setenteros o llevando un chaleco de flecos (al menos que sea para asistir a una fiesta de disfraces). Pero imaginarte en un vestido de novia clásico como el de Audrey Hepburn en Funny Faces no parece tan descabellado.
Hay vestidos que consiguen ser tan excepcionales que rompen las reglas del tiempo. Ya sea por sus cortes o las telas. Basta con mirar el vestido de novia Givenchy de Meghan Markle, que nos recordó, precisamente al de Audrey Hepburn, casualmente, también diseñado por la misma casa francesa.
Si aun no te decides por el modelo ideal para tu traje de novia, echa un vistazo a la historia. Los vestidos vintage son especialmente una buena solución si has visto todos los vestidos contemporáneos y ninguno te ha cautivado, o simplemente quieres sumergirte en lo mejor de las décadas pasadas.
Cabe aclarar que optar por un estilo vintage no significa que no te verás moderna. El traje simplemente servirá de inspiración para conseguir el modelo que mejor se ajuste a tus exigencias.
Vestido de novia de los años cincuenta
Una buena forma de comenzar es mirar cual estilo te apetece mas, para tener una idea más clara. Los vestidos de novias de los años setenta (en pleno apogeo hippie) no tienen nada que ver con los vestidos de los años cincuenta que parecían inspirados por cuentos de hadas.

Las faldas campanas de las décadas de cincuenta son a menudo una opción popular. Ya sabéis, las que se ajustan a la cintura para tener una caída voluminosa. Si lo complementas con un peinado de ondas (al estilo Hollywood) un labial rojo, ciertamente lucirás como una estrella. O al igual que Meghan, un recto puede lucir moderna.
Si buscas una silueta más esbelta, los vestidos de seda de los años 1930 y 1940 cuyos cortes son más ajustados son una manera segura de agregar un toque de elegancia, así que serán los indicados.
Vestido de novia de los años veinte
Si eres un poco menos tradicional, los trajes característicos de los años veinte han tenido un regreso sorprendente este último lustro. Estos vestidos tenían un corte largo, recto, con escotes prominentes (si tienes pecho, digamos, no prominente). La seda, al igual que en las décadas siguiente, fue clave en el estilo, así como el uso de encajes y perlas.

Curiosamente la moda en trajes de novia de los años veinte tiene mucha similitud con los trajes de los años setenta. Si buscas cortes rectos pero más desenfadados y menos clásicos, mejor revisa esta época. En la era del amor libre muchas mujeres se libraron de los corset, las aplicaciones y optaron por vestidos simples. Pero recuerda que menos es más.
Vestidos de boda de encaje vintage
Por supuesto, nunca te equivocarás con un vestido clásico de encaje de cola de pez. Ya sea en tono blanco o champán.

En cuanto a los accesorios, te animamos a que te diviertas un poco y te atrevas ya sea un deslumbrante broche en el cabello recogido hacia un costado, una diademas de perlas o brillante o si quieres un efecto realmente dramático, guantes blancos. La decisión es tuya.
Si te aferras a lo clásico la década ideal para inspirarte es los cincuenta junto a los años treinta y cuarenta. Si ante todo buscas elegancia y sobriedad, echa un vistazo a la era dorada de los años veinte. Y si quieres mantener el toque tradicional pero a la vez buscas arriesgar, deja que los setenta te inspiren porque los vestidos de novia nunca pasan de moda.