Las bodas y las estafas son dos cosas muy diferentes que probablemente no asociarías. Desgraciadamente, en los últimos años, los futuros casados han sido el blanco de los estafadores en todas las etapas del proceso de planificación de la boda, y nadie es inmune a ello. Hay estafas en las que puedes caer al planificar tu boda que debes aprender a reconocer.
El estrés que conlleva la planificación de una boda convierte a cualquiera en un objetivo fácil. Entre la organización de tu día especial es probable que tengas otras obligaciones, como el trabajo y las responsabilidades familiares, que te mantienen distraída. Como la preparación de una boda no es una tarea fácil por sí sola, eres más vulnerable a caer en una trampa cuando menos lo esperas. Y con los efectos del COVID, que hace que la mitad de los negocios se trasladen a plataformas virtuales, es aún más probable que acabes en una mala situación.
Para evitar ser víctima de estas desagradables estafas en las que puedes caer al planificar tu boda, es útil conocer algunas de las más comunes que existen y, mejor aún, cómo evitarlas.
Estafas en las que puedes caer al planificar tu boda
Hay muchas más estafas de las que podemos enumerar en este artículo, pero éstas te ayudarán a hacerte una idea de cómo puedes caer en malas situaciones. Por supuesto, cada día surgen nuevas estafas, pero si quieres hacerte una idea de cómo te pueden engañar, aquí tienes unos cuantos escenarios populares que los estafadores utilizan con las parejas comprometidas.
El vendedor falso
La estafa número uno en la industria de las bodas es el vendedor falso. Esto puede aplicarse a cualquier categoría: el florista, el diseñador de pasteles, el fotógrafo o incluso el planificador de bodas. En resumen, el proveedor básicamente toma tu depósito y no entrega el producto que prometió. O bien no se presenta al evento, o envía un sustituto que no está a la altura de lo que esperabas. En casos menos comunes, el negocio simplemente desaparecerá o quebrará justo antes del día de tu boda, dejándote sin un plan de respaldo.
Un planificador de bodas demasiado ansioso
Si estás realmente abrumada con la organización de tu gran día, es probable que contrates a una organizadora de bodas. Aunque sea triste decirlo, hay muchas personas que están dispuestas a aprovecharse de los novias estresadas y ofrecen encargarse de todo por un precio, excepto que no lo hacen. O bien desaparecen poco antes de tu boda, o no mantienen los estándares prometidos.
Una de las principales señales de alarma es que te pidan una suma importante (o la totalidad) por adelantado, o que afirmen que sólo trabajan con determinados proveedores. Además, siempre debes pagar directamente a todos los proveedores, aunque te los haya recomendado un organizador de bodas de confianza.
Vestidos de novia de mala calidad
Aunque hay algunos modistos de buena reputación que venden vestidos de novia en línea, el resto puede ser difícil de navegar. Hay demasiados sitios web que venden vestidos de diseño falsificados o simplemente productos de muy mala calidad que no se ajustan o no se parecen en nada a la foto. No estamos hablando de marcas que hacen réplicas legítimas de estilos populares, sino de imitaciones baratas que incluso podrían venderse como auténticas.
Para evitarlo, es mejor no comprar nunca nada en Internet. Sin embargo, a veces puedes encontrar un vestido de segunda mano que es exactamente lo que estabas buscando. En ese caso, comprueba siempre las opiniones de vendedores particulares y verifica dos veces cualquier sitio web que no conozcas.
Estafadores de regalos
Aunque pidas que te entreguen los regalos de la boda en tu casa, es probable que algunos invitados aparezcan con ellos en la recepción. Y siempre habrá un bandido que aprovechará la situación para hacerse con unos cuantos bajo la chaqueta, especialmente si celebras tu boda en un lugar público. Por lo tanto, es recomendable que guardes todos los regalos en un área segura que no esté al aire libre o que designes a uno de los empleados del lugar para que vigile las cosas.
Joyas falsas
Hay que tener cuidado con la compra de diamantes o de cualquier piedra preciosa, sobre todo cuando se trata de soltar un montón de dinero. Tanto si compras un anillo de boda por Internet como si lo haces en una tienda, es muy recomendable que compruebes tres veces la reputación del vendedor o que contrates a un tasador profesional para que te acompañe y evalúe las piedras a un valor real.
Fotógrafos falsos
Hay bastantes fotógrafos falsos que, literalmente, pedirán un rescate por las fotos de tu boda. Aceptan ser contratados por una tarifa determinada, pero sólo te enviarán unas pocas muestras después del evento. Si quieres el resto, tendrás que pagar más.
Cómo evitar las estafas más comunes en las bodas
Más arriba te hemos dado algunos consejos sobre lo que debes tener en cuenta y cómo evitar que te estafen, pero hay varios consejos más que debes tener en cuenta.
Deja las cosas por escrito
La mejor forma de seguridad es un contrato escrito y firmado. Asegúrate de que cubre todos los aspectos de lo que vas a pagar, incluidos los detalles del servicio, la fecha en la que debe completarse (o realizarse), el coste total, el pago inicial (si lo hay) y cualquier tarifa adicional que se te pueda cobrar.
Por ejemplo, puede haber cargos adicionales si el proveedor tiene que trabajar más horas durante la recepción, o si el florista tiene que sustituir las flores por falta de disponibilidad. Además, asegúrate de que existe una cláusula de cancelación -en caso de que el proveedor no pueda realizar la entrega- y de cómo resuelven estos contratiempos.
Comprueba las reseñas y las referencias
Desde Google hasta Facebook y Yelp, hay muchos lugares donde se puede evaluar un negocio. Sin embargo, pueden ser difíciles de encontrar para las nuevas empresas, y muchas de esas reseñas pueden ser falsas. Si no estás segura, puedes pedir referencias personales al proveedor, o incluso ponerte en contacto con alguien que (supuestamente) haya trabajado con él. La mayoría de los proveedores estarán encantados de proporcionártelas si se lo pides.
Cárgalo a la tarjeta
La mayoría de las tarjetas de crédito ofrecen protección de compra, al igual que PayPal. Si es posible, utiliza cualquiera de estos métodos para pagar a los vendedores. De este modo, si al final no pagas nada, podrás impugnar fácilmente el cargo y recuperar tu dinero. Como alternativa, si sólo puedes pagar a través de un depósito bancario, crea una cuenta corriente separada para la boda. No sólo te ayudará a controlar los gastos, sino que también podrás vigilar fácilmente cualquier cargo fuera de lo normal.