Todas necesitamos dormir antes de un gran evento, pero nadie más que una novia la noche antes de su boda. Para ayudar a calmar esos nervios previos a la boda, tenemos algunos consejos sobre cómo dormir lo mejor posible antes del día de la boda.
En general, los adultos necesitan entre siete y nueve horas de sueño, pero la cantidad exacta varía de una persona a otra. Una buena noche de sueño no te librará de tus problemas en el período previo al día de tu boda, pero puede significar que seas capaz de afrontar situaciones difíciles o estresantes con mayor facilidad.
Cómo dormir lo mejor posible antes del día de la boda
Si no duermes lo suficiente, tiendes a sentirte malhumorada, irritable y desconcentrada, lo que no es ideal para el día de tu boda.
Relajarte y dormir bien antes del gran día es esencial para sentirte lo mejor posible el día de la boda. Para ayudar a las novias a superar los nervios previos a la boda, hemos buscado algunos tips sobre cómo dormir lo mejor posible antes del día de la boda.
Apaga los dispositivos
Apagar los dispositivos electrónicos es lo primero que debes hacer al instalarte para la noche. Los teléfonos y los iPads suponen un montón de distracciones, y deberías valorar este tiempo sagrado a solas. También se sabe que la luz azul es perjudicial para el sueño.
Por muy tentador que sea navegar por Instagram y Facebook, es mejor que escondas tu teléfono o se lo des a tu dama de honor. La pantalla brillante evitará que te sientas somnolienta, y todos sabemos lo adictivo que puede ser hacer scroll.
Ejercicios de respiración
Practicar y controlar la respiración es clave para aprovechar la energía nerviosa que puedas tener antes de un gran evento. Hay una serie de métodos que puedes seguir para calmarte y centrarte.
El más eficaz es el método 4-7-8. Empieza apoyando la punta de la lengua en el tejido que hay sobre los dientes superiores delanteros. A continuación, inspira por la nariz durante un total de cuatro segundos, mantén la respiración durante siete y suelta el aire por la boca contando hasta ocho. Debes repetir este proceso un total de cuatro veces para alcanzar un estado de calma.
Prepara el baño perfecto
Tomar un baño es la mejor manera de relajar la mente y el cuerpo antes de acostarte. Utiliza sólo unas gotas de tus aceites esenciales favoritos, enciende unas velas y regálate una taza de té de manzanilla mientras te remojas y despejas la cabeza.
La temperatura del baño también es clave. Que esté caliente, pero no demasiado para que te cueste entrar. Añade también sales de baño: los copos de magnesio son estupendos para la relajación física.
Dormir con ropa de cama limpia
Duerme con sábanas limpias; la textura suave y el olor a limpio te reconfortarán y te harán sentir organizada antes del gran día.
La seda es uno de los mejores materiales para dormir, ya que tiene beneficios para la piel, como el mantenimiento de la humedad y la prevención de brotes. Las sábanas de algodón, por el contrario, pueden ejercer presión sobre la piel y, en ocasiones, dejar pliegues y hendiduras.
Usa accesorios para dormir
Mientras te acomodas, asegúrate de tener listos los accesorios para dormir que quieras usar junto a tu cama. Esto podría ser una funda de almohada con aroma a lavanda o un cojín para abrazar, por ejemplo.
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Lleva un antifaz y tapones para los oídos para protegerte de la luz y el ruido, y rocía tu almohada con un vaporizador con aroma a lavanda para tener un sueño más profundo.
Mantente activa durante el día
Hacer ejercicio regularmente durante el día te ayudará a no sentirte cansada por la noche. Estar activo aumenta el metabolismo y ayuda a combatir el estrés y la ansiedad, lo que a su vez mejorará el sueño.
Intenta hacer ejercicio a primera hora del día o, si prefieres entrenar a última hora de la noche, date tiempo para desconectar y relajarte después.
