No es ningún secreto que una de las partes más estresantes de la planificación de la boda es establecer y cumplir con un presupuesto. Si bien muchas parejas bailan en torno a este tema debido a su naturaleza intimidante, es importante abordarlo como parte del proceso de planificación; y sobre todo, es crucial saber cómo combatir el estrés de la boda y todo lo que conlleva su preparativo.
Cómo combatir el estrés de la boda (y su preparativo)
En lugar de dejar que las finanzas de tu boda te estresen, aquí te mostramos cómo combatir el estrés de la boda y disfrutar aún más de los meses previos a tu gran día.
Establece tu presupuesto con anticipación
En lugar de postergar el establecimiento del presupuesto de tu boda como suelen hacer muchas parejas, hazlo temprano para vencer la ansiedad que normalmente existe en torno al tema. Ten una conversación con tu prometido y cualquier otra persona que contribuya económicamente a tu boda para determinar cuáles son los números finales y con qué te sientes cómoda.
Estas conversaciones ciertamente pueden ser incómodas, pero sacarlas del camino temprano aliviará mucho estrés y te guiará en la toma de muchas más decisiones para tu boda. Es difícil tomar decisiones en torno a un lugar, un servicio de catering y otros proveedores sin esta información, por lo que definitivamente deberías ser una prioridad en tu proceso de planificación y seguramente será un peso de tus hombros una vez que esté resuelto.
Anticípate a gastos inesperados
Por mucho que planees, seguramente surgirán gastos inesperados para tu boda que no necesariamente anticipaste cuando estableciste tu presupuesto por primera vez. Para ayudar a minimizar el estrés cuando surjan estos elementos, rellena tu presupuesto con algo de dinero extra para cubrir estos gastos. Esto elimina la necesidad de entrar en pánico cuando surgen estos costos y te brinda más margen de maniobra en tu presupuesto en general.
Prioriza lo importante
Seamos realistas: las bodas son caras. Y para la mayoría de las parejas, no puedes obtener todo lo que deseas de tu boda, ya sea por limitaciones financieras o por razones logísticas. Por esa razón, después de establecer el presupuesto de tu boda, decide contu prometido cuáles son sus principales prioridades para tu gran día para ver cómo se deben asignar tus fondos. Algunas parejas están más preocupadas por tener un fotógrafo de primer nivel que por un entretenimiento estelar, y todo es una elección personal. De esta manera, sabrás qué artículos se recortan primero si comienzas a acercarte al número máximo de tu presupuesto.
Acuerda un margen de flexibilidad
Como se mencionó anteriormente, tener algo de margen de maniobra en el presupuesto ayuda. Ten cierta flexibilidad para cambiar ligeramente el presupuesto a medida que evoluciona tu proceso de planificación. Es posible que surjan cosas que cuesten un poco más de lo esperado o que tus deseos y prioridades cambien ligeramente a medida que se acerque el día de su boda. Entender que hay un poco de flexibilidad hará que la planificación en torno a tu presupuesto sea mucho más fácil y sin estrés.
Se una ahorradora inteligente
Otra forma de preocuparte menos por el presupuesto de tu boda es ahorrar tanto como puedas antes del gran día. Afortunadamente, hay muchas formas de ahorrar que son bastante sencillas. Por ejemplo, usa una aplicación. Otra forma inteligente de ahorrar es vender artículos de tu hogar o armario que ya no usas en sitios y plataformas dedicadas a este tipo de actividades. Finalmente, ayude a ahorrar utilizando extensiones de navegador como Honey, que encuentra automáticamente los mejores códigos de cupón para aplicar a tu carrito mientras compra en línea. Estas pequeñas y sencillas medidas pueden ahorrarte bastante, lo que será de gran ayuda cuando estés pagando por una boda.
No es raro que las novias y los novios se estresen seriamente por las finanzas que rodean tu boda. Seguir estos sencillos pasos ayuda a eliminar esas preocupaciones y hace que seguir tu presupuesto sea mucho más fácil.